sábado, 5 de febrero de 2011


Creo que lo he entendido. No soportas ver como me beso con otros. Pues no hay más. Supongo que si no quisiste quererme bien, es lo único que puedes esperar de mi. Que si me dejaste por otra o por tu orgullo de creer que no me harías feliz o que no eras suficiente para mi, ya no sirve. 
No quiero que vengas a decirme, que ese no me conviene o que le conoces bien y no es lo que busco. No me importa, no son tu. Y tú no estás aquí, ya. 
No quiero que me envies más, esos mensajes que dicen que tus labios se perderían en mi espalda. No lo digas. No quiero que me busques en la multitud de la fiesta y que me sigas al baño, que aunque creas que lo hace disimuladamente, no funciona. No dejes a tu cita, por mi. No me digas que me escape contigo. Que hace dos meses que no me besas y lo echas de menos. Sabes que no puedes echarme de menos. Tu te fuiste. Que no quiero que funcione, el "te acompaño a casa". 
No quiero que mis amigos me presenten a todos los tios disponibles de la ciudad, para que nos olvidemos. Que no quiero escaparme de todos los lugares en los que coincidimos y escribir todas estas historias sobre ti. Trato de convencerte. A veces, quisiera poder tener un boli rojo y corregir esos errores que hemos cometido. Y otro, azul para pintarnos en otra situación. Pero no hay otra situación, ni siquiera tengo alguna solución. Sólo, que me encanta que sientas celos. Y que me mires con esa cara de niño bueno, deseando que la mano de X no se aproxime tanto a mi. Y por un segundo poder cambiarte por él.

2 comentarios:

Unknown dijo...

que difícil es no poder dejar ir del todo a alguien... pero todo es hasta que el día que te des cuenta estarás abrazando a otro sin que haya nadie más detrás, de verdad llega :)

cM dijo...

tres palabras: que le jodan.
sé que es difícil, pero si la situación es tal y como es... por algún motivo será, ¡no?
Ánimos y a positivarse ;O