martes, 23 de noviembre de 2010



Quizá me cueste esperar. Y ahora es como si estuviésemos lejos, estando juntos.  
Y te miro y me pierdo. Y lo perdonaría todo.  Supongo que no puedo reprocharte nada, porque ni siquiera sabemos si somos algo. Ni siquiera se, si de verdad me echas de menos cuando te lo pregunto. Lo que si sé, es que cuando me miras es como si me volviese transparente, aunque tu niegas que puedes ver através mío, y cuando me tocas es como si mis hormonas se revoluzionaran.
Tengo ganas de quererte y de que lo hagas. Y de que me acaricies despacio, como siempre. Sin tener que preguntarnos si estamos haciendo lo adecuado. Quiero que la noche se vuelva nuestra mañana, que el reloj del coche se pare y nos despertemos a la cinco, como aquella vez, ¿te acuerdas?. Quiero volver a conocerte y saberlo todo, que me cuentes que te pasa cuando no me devuelves las llamadas. Pasarme horas hablando contigo. Que me esperes a la salida de la biblioteca, que me abraces cuando hace frío y me cojas de la mano sin que te lo pida. Que me prometas que esto va a pasar y que será diez mil veces mejor. Que solo necesitamos reecontrarnos con la mejor versión de nosotros, que nose porque suele estar escondida, cuando estamos separados. Igual es que debería esperarte a la salida del trabajo o escribirte cartas y enviartelas todas a la vez o que deberíamos volver a perdernos por todos aquellos campos llenos de árboles y que la luna nos abrigue. Que deberíamos hacer instantáneas de aquellos momentos bonitos que vivimos y guardarlas debajo de la almohada para acordarnos de nosotros cuando estamos tristes o con ganas de vernos, de nuevo.
Supongo que en el fondo todos ante los sentimientos nos volvemos débiles. Y yo ni siquiera se si te gusto de la misma forma, y aunque diga que me da igual e intente creérmelo, yo creo que podría gritar que estoy loca porque me llames, porque en el fondo se ,que no conozco ningún truco para hacer desaparecer esto que me pasa contigo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

estoy temblando y...


Estoy triste, ¿sabes?
(Y me he jurado que no voy a llorar)

Estoy triste, porque quisiera que te acordaras más de que estoy aquí. Porque quisiera que todo esto fuera perfecto. Y a veces, por dentro, pienso que me estoy equivocando, que esto no va a terminar bien. Que yo estoy demasiado encima en todo. ¿Sabes? O igual es que yo necesito demasiado que estés ahí. Necesito algo que me haga sentir mejor. Quisiera poder estar equivocada, y que tu simplemente fueras así como eres, pero hay una parte de mi que no se lo cree. Que los primeros días, mucho más al principio que ahora, estabas más por mi, que te preocupaba mucho más como estaba o lo que hacía. Que querías verme en todo momento y que me decías que me echabas de menos, que tengo un montón de mensajes en el móvil que lo demuestran. Y ahora, me cuesta muchísimo sacarte un "te echo de menos" o un "te paso a buscar", y puede que al principio estuviese mal acostumbrada, pero es que es el principio! Y sólo quiero que lo siga siendo. Y aunque no lo parezca, creo que por dentro estoy temblando. Que todos los fantasmas que tenemos escondidos salen. Igual es que tu tienes otro concepto de todo esto o que quieres hacer las cosas de otra forma y a mi no me sale no estar pensando en eso. No me sale, el irme a dormir y no enviarte un mensaje o llamarte. No me sale, estar trabajando y pensar en ti y en si tu también piensas en mi. No me sale, no mirar el móvil cada x tiempo para ver si tengo algo tuyo.
Y desearía que me saliese, porque así no me sentiría como una tonta al hacerlo yo y no responderme. Porque no quiero sentirme así. Porque creo encarecidamente que no te gusto de la misma forma que unas semanas atrás. Porque así, tengo la sensación como si fuera una más entre toda la multitud (que de echo, si soy esa multitud).

domingo, 14 de noviembre de 2010

páginas blancas

Querido (alguien):
cuando me enfado tengo la enorme facilidad de escribirte más y mejor. Quizá porque quiero sacar un montón de vocablos de mi boca y no hay nadie sentado aquí a mi lado que pueda recibirlos. Entonces quiero explotar como un globo rojo e invadir todo el espacio de esta habitación de helio y oxígeno para que mi voz suene a risa y emoción.  Y pueda ir corriendo a mi madre y gritarle fuerte que me ahogo. 
No se, quizá lo que me falta ahora mismo es un abrazo de esos que se dan porque sí. De los de amigo yo estoy aquí, no te preocupes, si quieres puedes llorar sobre mi hombro o darme un beso en la mejilla o hacerme cosquillas tras las orejas. ¿Sabes? Ahora estoy escuchando canciones cuyas cantantes tienen esa voz dulce que parece que quieras meterte dentro de la canción. Y hacer volteretas en el aire y comer algodón de azúcar rosa y comprarme un teléfono de esos verdes antiguos y girar los números, abrir el listín de teléfonos y conseguir llamar a cualquier desconocido, gritándole que porque me dejó inundarme. E irme a la cocina y revolver los cajones del congelador hasta encontrar esa tarrina de helado gigante que desearía comerme ahora mismo, que voy a abrir con un remordimiento de conciencia enorme y que la primera cucharada se la ofreceré a mi madre para que piense que la he abierto para las dos. Y es que cómo nos gusta mentirnos! Y el desconocido del teléfono aún seguirá ahí y le suplicaré que no cuelgue si hace falta, sólo para que me cuente que ha hecho en su día libre y si se acuerda del tiempo que hace que no ve un arco iris. No lo sabrá. Porque nunca nos fijamos en aquellos pequeños detalles. Cómo en el color que tienen mis ojos cuando se mezclan con la luz del sol. ¿Verdad?. Deberás mirarme más atento, querido alguien*

jueves, 4 de noviembre de 2010

Iba incluso a escribirte una carta. Por que creía que era una buena opción para despedir(me) de mi antiguo yo.  La había puesto en un sobre verde, sin cerrar. Pero me di cuenta que no tenía tu dirección. La busqué en "páginas blancas" y no puede ser tan difícil encontrar tu mismo apellido, sólo hay cinco direcciones diferentes. Pensé en hacer cinco copias, pero desistí. La próxima vez que te vea te la daré. Te la escribí en catalán para que sepas que es para ti de mi. Que no la escribió N para M. Aunque podría. Pero creo que ellos forman parte de mi pasado y que 2010 está siendo suficientemente bueno como para que sea yo la que quiera escribirte a ti. Quería explicarte todo lo que me gusta del mundo, todas las cosas buenas que hay en él. Todos los olores que me vuelven loca, los detalles que me hacen sonreír y los momentos especiales que quiero compartir (te). Iba a pedir (te) que me acompañaras las mañanas grises de tormenta y las noches de soledad e iba a explicarte que tienes razón cuando dices que necesito que me llames cada día. Por que necesito saber que tu también me echas de menos (un poco) y despertarme por la mañana y que huela a café o capuchino (aunque a ti no te guste).
Puede que quisiera escribirte también que durante este tiempo que he estado sola me he mentido demasiado y que tengo una larga factura de cosas por evitar o por intentar. O para que me enseñes. Por que yo quiero que lo hagas, aunque no te lo pida (nunca).  Aunque tú no leas esto
Aunque (aún) no me hayas preguntado si ese chico del aeropuerto existe o si el fin de semana con Clément realmente sucedió, aunque yo no quiera mentirte. Si de verdad Nina soy yo o si ha existido alguna vez. 
...Quizá ahora tenga que empezar a escribir quién es en realidad Elena


pd: el nombre lleva música
foto: desde una ventana del hospital*