sábado, 15 de junio de 2013

Incontinencia verbal

Me gusta entristecerme. 
Siempre lo he sabido, pero desde que me dan motivos para hacerlo más asiduamente parece que es cuando me encuentro mejor. Es una rara contradicción. Porque siempre me he considerado una persona alegre, a la que su segundo verbo preferido es reír. Así que no sé muy bien como he llegado a esta situación. Bueno miento, si lo sé. 
Me han hecho llegar entre todos. Los políticos corruptos me han hundido como a millones de personas más en un pozo de no-retorno. Es culpa de esta sociedad corrosiva que domina nuestros días, de la sociedad de la opulencia que nos ha engañado. Y para qué? Pues para que acabe aceptando que lo mejor no lo voy a encontrar en este país, que este nunca ha sido el país de las oportunidades, que debo hacer una movilidad (eufemismo de emigrar). Cuatro años atrás alguien con mi carrera podía trabajar dónde quisiese, incluso trabajar en dos y hasta tres sitios diferentes. Y ahora, si trabajas una vez al año en un sólo y miserable sitio puedes considerarte afortunado. Puedes bendecir a ese dios que te ha tocado con una varita mágica. Porque oye, trabajar diez días seguidos después de ocho meses sin trabajar es todo un hit! Y no puedes sentirte mal porque te llamen el mismo día para trabajar, o que hayas hecho planes para tu cumpleaños, sea el fin de semana del concierto que has estado esperando siempre..., porque no puedes/debes rechazarlo. Ya nunca más volverían a contratarte.
Así que venga todos demos un gran gracias que llegue a los oídos de todos aquellos que nos han robado la dignidad. Que me han permitido estarme ocho meses perdiendo el tiempo en casa, haciendo del hogar un oficio, sintiéndome tremendamente inútil y triste la mayoría de los días. Oyendo comentarios "que a fulanito de tal le han contratado y a ti no te han llamado?" A todos los que me han animado con un " y porque no miras fuera de España? Inglaterra?" ¿Por qué no miras tú? y yo ocupo tu sitio. Te lo guardo calentito para cuando vuelvas y podamos estar los dos. Al menos, damos trabajo a las escuelas oficiales de idiomas o a las academias, porque el inglés siempre era importante, pero ahora nos atrevemos con el alemán, el francés y si hace falta el árabe porque nunca se sabe. 
Si al final, va a estar bien no trabajar, así podemos dedicarle más tiempo a estudiar y movilizarnos con más facilidad por todo el mundo. ¡Qué chollo! No sé porqué no se me había ocurrido antes! 
Pero no desesperemos (o sí) cuatro o cinco años fuera de casa no es para tanto, y encima te culturizas. Porque dejar aquí a tu família, tu pareja y amigos...no es nada comparado con trabajar! 
3,2,1...¡Todos a buscar ofertas! 

2 comentarios:

Jesús PB dijo...

Magnífica, sencillamente magnífica.

Luis Cano Ruiz dijo...

No puedo añadir más, porque tienes razón en todo lo que dices. Esta situación no es culpa de los que buscamos mejoras, trabajar y aprender sin tener que cambiar de latitud, de idioma. Esta situación es la oportunidad de los que quieren exprimirnos como naranjas para que jamás levantemos la cabeza.