martes, 27 de marzo de 2012

Love love love


Y llueve. Y tu ahí bailando. Y te dices que esto es de aquellos vicios (in)confesables que te encantan. Cómo la forma en la que el agua recorre tu cuerpo, tu ropa mojada. Con el mar de fondo, como no. 
Que es equiparable a bailar en casa con la música en el reproductor. Una canción tras otra. Hacer el tonto. En mayúsculas. Dejar tus músculos fluir. Perder el control. Sentirte sexy. Saltar encima de la cama. Tirar al aire los cojines. 
Cocinar y dejar la cocina llena de harina y huevo. El horno saturado, sobre calentado a 200ºC. Tu pelo sucio y las manos llenas de masa. El corazón contento. Él mirándote a través de la ventana del patio, todo abierto y el aire...Haciendo revolotear las hojas, montones de lápices de colores rodando por tus pies. Dejar fluir el expresionista que llevas en ti. Probarte todos aquellos vestidos olvidados, aquellas medias caladas de flores. La ropa por el suelo. Descontrol.
Ir a un karaoke y cantar la canción más cutre de todas y actuar como si fueras Tony Manero en la pista. 
Posar en las fotos de los demás, hacer un collage de todos los días en tu vida, resumido en el fotos. Empapelar toda la habitación. Hacerte fotos en los espejos, incluso en los del retrovisor del coche de tu chico, que se convierta en tu guía de viaje. En el contador de historias. Soñar en palabras. 
Llevar una libreta con hojas en blanco en el bolso y escribir, sin parar...y confesar(te) entre ríos de tinta azul. 

2 comentarios:

SMSC dijo...

Me he sentido identificada. A mí me encanta caminar bajo la luvia mientras los demás corren a refugiarse :)

Kris Diminutayazul dijo...

Qué bien me suenan esos ríos de tinta azul... :)