![]() |
Cambrils. |
Hubo un día que mi corazón se cansó de pedalear. Y cuando ya parecía que no había más solución que desesperar, volviste. Recuerdo nuestro día en mi casa y que prometiste que te quedarías si lo hacíamos los dos. Recuerdo abrazarte fuerte, mucho más que nunca. Dormir junto a ti en mi cama y decirnos todas aquellas cosas que echábamos de menos. Recuerdo también, los días de después. El día del apagón. De releer tu carta en mi ordenador y sentir como el mundo se desvanecía. Cómo entonces supe que me habías esperado demasiado y que tu miedo era algo innegable. Recuerdo que todo empezó a temblar, incluso mis pies y que tenía ganas de llorar pero no quería. Recuerdo escribirte y suplicarte y es que mi corazón a tu lado latía tan fuerte que entonces parecía ahogarse.
Recuerdo octubre y nuestra decisión. Y tus besos en mi mejilla viendo los fuegos artificiales. Y hablar y hablar. Que el tiempo se detuvo en nuestras bocas. Pasear de la mano y escribirte que me daba miedo quererte demasiado pronto. Nuestra noche en la montaña y nuestras fotos dándonos besos, bailando entre hojas de otoño.
Recuerdo noviembre y mis noches contigo. Los dos. Deseándonos. Recordarte en mi piel.
Y ahora en diciembre, confesarnos que tenemos ganas de nosotros y que vivimos en la ciudad de los enamorados, dicen por ahí que suele estar a tres metros sobre el cielo. Y yo creo que no nos importa ser pastel y volvernos fucsia. Porque, ahora, mi corazón tiene más ganas que nunca de pedalear, sobretodo si es a tu lado.
4 comentarios:
solo queda decir que tienes suerte, y desearte una poca más.
¡Qué bonito! ¡Y qué envidia!
Muá! :)
Precioso =)
Un beso!
Hola! Te he puesto en la lista de blogs que sigo, puesto que me encanta tu blog. Un beso, pásate si quieres ;D.
Publicar un comentario