viernes, 6 de mayo de 2011

Muelle del puerto de SS. Abril'11
Ayer, paseando por el muelle, tu ibas delante y yo me inventaba mil formas de cruzarme contigo, sin que se notase. No sé, que debió pasar para que me sonrieras; tal vez, el brillo de mis ojos color azul mar, o el sol en mis mejillas y el rojo de tus labios. Quizá fue el señor del chiringuito que quería inmortalizar momentos y nos pidió salir en su foto. La forma en cómo nos dijo que debíamos cogernos para parecer uno. Cómo tu brazo tenía que redondear mi cintura y cómo tu boca tenía que hablarme a la oreja. Todo tenía que parecer un susurro. Los niños corrían con globos de colores a nuestro alrededor. El viento se posaba en mi sonrisa y el leve vuelo de mi cabello oscuro se posaba detrás de mis orejas. Tú sólo tenías que hablarme sin decir nada, cómo tan bien se te daba. Rozarme con tus dedos la espalda, justo donde empezaba mi falda. El señor dijo " a la de tres" y entonces nos transformamos en alguien que no éramos. Nos regaló una polaroid y nosotros le compramos algodón de azúcar de color blanco. (Tú siempre decías que yo me hacía la estrecha y yo siempre me sonrojaba porque decía que las cosas importantes han de hacerse esperar y que si esperabas era porque realmente te importaba.) El sol empezaba a ponerse, nos sentamos en el borde y nos descalzamos, la brisa marina quería envolvernos...empezaba el verano

5 comentarios:

Carlos dijo...

Muy bonito :)
Un beso

Unknown dijo...

y que forma más bonita de empezarlo, de peli :)

Patricia Nájera dijo...

qué ternura...

Raquel Begué dijo...

¿Y existe alguna manera mejor de empezarlo? :)

(Me encanta la foto)

Gabby dijo...

Ojalá ese verano dure mucho ^^