domingo, 14 de noviembre de 2010

páginas blancas

Querido (alguien):
cuando me enfado tengo la enorme facilidad de escribirte más y mejor. Quizá porque quiero sacar un montón de vocablos de mi boca y no hay nadie sentado aquí a mi lado que pueda recibirlos. Entonces quiero explotar como un globo rojo e invadir todo el espacio de esta habitación de helio y oxígeno para que mi voz suene a risa y emoción.  Y pueda ir corriendo a mi madre y gritarle fuerte que me ahogo. 
No se, quizá lo que me falta ahora mismo es un abrazo de esos que se dan porque sí. De los de amigo yo estoy aquí, no te preocupes, si quieres puedes llorar sobre mi hombro o darme un beso en la mejilla o hacerme cosquillas tras las orejas. ¿Sabes? Ahora estoy escuchando canciones cuyas cantantes tienen esa voz dulce que parece que quieras meterte dentro de la canción. Y hacer volteretas en el aire y comer algodón de azúcar rosa y comprarme un teléfono de esos verdes antiguos y girar los números, abrir el listín de teléfonos y conseguir llamar a cualquier desconocido, gritándole que porque me dejó inundarme. E irme a la cocina y revolver los cajones del congelador hasta encontrar esa tarrina de helado gigante que desearía comerme ahora mismo, que voy a abrir con un remordimiento de conciencia enorme y que la primera cucharada se la ofreceré a mi madre para que piense que la he abierto para las dos. Y es que cómo nos gusta mentirnos! Y el desconocido del teléfono aún seguirá ahí y le suplicaré que no cuelgue si hace falta, sólo para que me cuente que ha hecho en su día libre y si se acuerda del tiempo que hace que no ve un arco iris. No lo sabrá. Porque nunca nos fijamos en aquellos pequeños detalles. Cómo en el color que tienen mis ojos cuando se mezclan con la luz del sol. ¿Verdad?. Deberás mirarme más atento, querido alguien*

6 comentarios:

Ela dijo...

si yo fuera ese alguien, me hubiera enamorado de ti ;)
saludos

Anónimo dijo...

Yo te mando un abrazo grande, como alguien que soy :) muá

Unknown dijo...

pues fuimos por aquí por Asturias :) al lado de un lugar que se llama Llanes, arriba en la montaña... pero estuvo genial porque además pudimos hacer una mini excursión a una playa preciosa y ver el mar...
jo no te puedo agregar al Spotify, creo que sólo deja a gente del Facebook, yo es que no entiendo muy bien de estas cosas xD
:*!!

Diario de nuestros pensamientos dijo...

m´agrada el tue blog... bé el segon també
lo veure millor després
Gracies per suscribir-te al meu
un peto

I dijo...

Aunque no nos fijemos habitualmente en los pequeños detalles, los que llaman nuestra atención cuesta mucho olvidarlos.
Y que no te remuerda la conciencia el comer helado. ¡Hay que saborear el otoño!

X dijo...

Creo yo que ese alguien es mucho más que alguien...