miércoles, 26 de mayo de 2010

5000 segundos de delirios


2.30 de la mañana.
La nevera marca 4º.La abro y se me congelan las manos. ¡Joder!
Dos botellas de leche desnatada, una lata de atún y una caja llena de barritas para adelgazar.
Mi estómago pidiendo a gritos comida.
Abro el cajón marrón del recibidor, saco el librillo de los teléfonos y veo el anuncio de una pizzeria que sirve a domicilio hasta las 03.00 de la madrugada. Aún faltan 15', puedo llamar.
Y ya que estoy, pido una botella de whisky del fuerte, para ahogarme dentro. Que tengo algunos vasos de esos de película.
Que el trabajo me trata mal. Levantarse a las seis de la mañana no tiene precio.
Presumir que tu vida va de maravilla, delante de tu familia. Que tienes amigos que te llaman y que tienes el trabajo que siempre habías deseado, debería quemar calorías. Y en lugar de eso, me miro al espejo y cada día, me reconozco menos. No puedo dejarlo. No se como hacerlo.
Y encima, mañana u hoy es sábado. Otro día encerrada, entre estas cuatro paredes, otro día viendo telenovelas colombianas. Otro día, pegada al sofá. Pegada a un teléfono que no suena.
Y entonces decides llamar(le).

(dedicado)*
ACLARACIÓN: la chica de la que hablo, no soy yo!! (aunque gracias por los mensajes de ayuda);)

8 comentarios:

pintamonadas dijo...

Me confieso incapaz de marcar por mi misma un numero de teléfono. soy de las que esperan y esperan que suene, y luego, luego se lamentan...

Patricia Nájera dijo...

pues... eso no es vida :( lo primero que hay que hacer es rellenar esa nevera! y luego coger el listin de teléfono y llamar a esos amigos que no llaman, alguien tiene que dar el primer paso.

Muac!

Unknown dijo...

Que sensación tan familiar... pero el sofá no arreglará nada, sal a vivir, llama a quien sea, el solo hecho de salir de esas cuatro paredes ya te hará sonreír, aunque sea un poquito :)
mua! :*

I dijo...

ay ay ay, ya la leche desnatada no me gusta, que siempre me ha parecido leche aguada, pero es que encima combinada con atún... xD Me inclino más por la opción de la pizza, pero que no se esté la pobre 10 minutos decidiéndose que el tiempo es oro! Pero whisky no, eh¿? Que si a eso le sumas otra cosa típica de gente con depre en las pelis como es el bote de helado con cuchara grande se va a poner foqui ;) y por lo visto (por el contenido de su nevera, digo) no es que quiera ganar peso...

¿Y qué hace esperando que suene el teléfono? Seguro que tiene una lista con muchos números para marcar!

Besos!

(Ooops, parece que he soltado un buen rollo)

La niña que escribió un sueño dijo...

Sal a la calle y da una vuelta; cómprate flores y sonríe (la vida dura un suspiro y no merece la pena lamentarse).

Un besito color púrpura

david_ts dijo...

Ara amb l'arribada de l'estiu i els dies que tinguis vacances te serà fàcil poder agafar el teléfon i anar quedant amb la gent que estic segur que enviant algun missatget podries quedar amb més d'un/a:).

Per lo de la feina...wno..per molt k tagradi el k fas es normal que hi hagin dies que tagobiïs, a la fi treballes per algú i això sempre fa que hagis d'estar una mica estressada. Lo important es que cada més tinguis un sou amb el qual puguis realitzar somnis que te se vagin acudint:).

mua

ele* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Agosto dijo...

Cabréate por una vez, admite que todo va mal. Olvida las calorías, no te queda tanto por bajar y aun queda para ir a la playa, hasta medio verano que encuentres un hueco en tu curro ideal. Repasa el reloj, pues si te fijas bien la última vez que lo miraste eran las 2.30 y si descuentas el tiempo que llevas pensando apenas 5 minutos te darás cuenta que te quedan otros 25 para esa grasienta pizza que con un poco de suerte no llegara fría. Llama y pide también ese whisky pero… oh, ahora que harás? No recordabas que esta sociedad no permite la venta ambulante de alcohol a domicilio, de no ser así cuantas noches se habrían salvado? Esta seguro. Que opciones te quedan? Seguirás esperando una llamada o actuaras igual que has hecho con la pizza. Por una vez actúas, que más da? Una llamada a la persona adecuada y el whisky puede estar aquí en unos minutos y con él tu esperanza de desahogarte contando tu historia alguien que vive peor que tu, pero vive.

Él acepta, tu cuelgas.

Suena tu timbre, es la pizza pasos rápidos por las escaleras, se nota que es la hora de acabar con una dura noche sobre un vespino rojo, ridículo. Pagas con un billete de 10 y aun sobran unas monedas, es lo que tiene la individualidad que es más asequible. Cierras la puerta y una mano se estampa contra tu frente mientras resbalas hasta al suelo. Las calorías te la han vuelto a jugar…

La nevera marca 3º.