viernes, 18 de diciembre de 2009

Nunca dejes de creer, en Madrid*

N vuelve a Madrid por Navidad. Al Madrid en el que espera conocer a M.
Al que se inventó una tarde volviendo en tren después de que la tarde anterior chocara de frente con un chico en las filas de un teatro. Ahí empezó su historia de ficción. No lleva esperando 3 meses, lleva haciéndolo 3 años consecutivos.
Sabe que las historias siempre son más bonitas si las cuentas tú. Y siempre saben mejor si acaban bien. De echo, N es cualquier
chica de ciudad pequeña que sueña con coger una maleta y emigrar a la gran ciudad, donde le esperaría pensión completa y un montón de muelles en los que saltar. Unas sábanas vacías y un televisor encendido.
Pero N también es cobarde e insegura. Y tiene miedo de no encontrar su sitio, ni suerte. Ni amigos con los que ir a fiestas, amigos que puedan presentarle a P o a S y que ni siquiera nunca llegue a conocer a M.
La última vez que fue a Madrid, se tomó un café largo con espuma en un bar de Gran Vía y entonces imaginó que allí, tal vez pudiese comerse el mundo. Que allí podría dejar de soñar y empezar a vivir. Que los 22 quedaban demasiado cerca y hacía años que no habían cambios en su vida.
A N le gustaba Madrid porque la gente escribe sobre ella en los bancos del Retiro, porque las calles se iluminan y se pintan sonrisas. Porque le encanta sentirse desconocida y conocida a la vez. Mientras su cabeza late fuerte.

A N también le gusta Madrid porque allí se cantan sus canciones. Se va a conciertos en salas pequeñas llenas de gente gritando sin aliento. Adorando a sus ídolos en Barajas. Para una fotografía que seguirá ahí con el tiempo o por un beso que se evaporará a los 5'' y se olvidará tras unas copas en el Bar del Búho o bailando en la Riviera mientras suena The Journey con "Don't stop believing" y mientras la multitud pide a gritos que aparezca ya Maldita Nerea. También le gusta porque Madrid es fiesta.

Así que si...Que N vuelve a la ciudad. En la que tal vez conviven sus miedos, pero también todos los sueños que le quedan por cumplir, que siguen siendo muchos. También le aguardan todas las esperanzas, incluso las que nunca se pierden. Y entre ellas, la de encontrar a M (aunque no sea el que cada día se inventa en sueños).

foto:http://www.frkncngz.com/

12 comentarios:

Diane Ross dijo...

Sinceramente, espero que lo encuentres, N ^^

Patricia Nájera dijo...

Pues a mi la verdad, me encantaría presentarte a algún M, y tomarme un café contigo en Gran Vía o irme de concierto, porque soy una enamorada de mi propia ciudad :)
Espero que te empapes bien de Madrid.

Muac, muac y muac!

Ela dijo...

ojala y lo encuentres!

Anónimo dijo...

Seguro que N lo encuentra, muchos besos ele!

La chica de la sonrisa azul dijo...

LO encontrarás:) y ojalá me coma yo Madrid el año que viene :)

Unknown dijo...

has descrito madrid exactamente como la veo yo... espero algún día también perderme entre sus calles y sus cafeterías bonitas por una larga temporada (:

X dijo...

Buena suerte, aunque Madrid no está necesariamente en la capital de España. :-)

david_ts dijo...

Cualsevol lletra de l'abecedari pot amagar-se un nom que ens pugui fer feliços:). Lo important es que arribi i el lloc que sigui on vulgui, pero si pot ser de la mateixa ciutat molt millor...xd.

mua

Palm dijo...

Lo encontrara :)

pintamonadas dijo...

he vuelto a madrid por navidad..y cada vez que vuelvo me quiero quedar, me escondo entre mi bujanda y el abrigo intentnado no pensar en el día que tengo qeu volver, pensar en hoy. Pero hoy, pienso en mañana, en cuando tenga que volver atraparlo fuerte para quedarme.

feliz navidad:)

Je m'apelle Laura dijo...

Yo ahora me estoy leyendo "Claire se queda sola" y la verdad esq se nota mucho que le falta la experiencia que demuestra en los siguientes. Está bién pero no comparable con los otros bajo mi punto de vista. Voy por la mitad, alomejor dentro de poco me sorprende. Te lo haré saber ;)

Un besazo y feliz año nuevo!

I dijo...

Me he tenido que poner al día porque inexplicablemente me había perdido alguna de tus entradas :(
Finalmente he decidido comentarte aquí. No sé, esta entrada tiene magia, igual que Madrid, esa ciudad que estoy descubriendo (y redescubriendo) ahora.
Y M aparecerá. Si no nunca hubieran existido los finales felices :)

Un beso muy fuerte!