Rehuí tu mirada e hice ver como
si no hubiésemos tenido una conexión. Ya no pude dejar de buscarte en toda la
noche. No escuchaba a mis amigos cuando me hablaban, no prestaba atención a la
música que sonaba en el escenario, ni siquiera recuerdo a la gente que me
presentaban, no eras tú.
Dijimos que nos conocimos en un
pequeño bar de la ciudad, por lo de quedar bien y parecer más inspirador, más
de artículo de revista. Pero yo ya recordaba tus ojos, y ya imaginaba tu voz.
Después de aquello, nos
encontramos por casualidad un par o tres más de veces. Tu siempre ahí en medio
de la multitud y yo sintiéndome sola sin ti. El fuego empezó cuando te
acercaste a saludar a alguien de mí alrededor y tocaste mi mano sin querer y
quise escaparme.
Tuve que huir, salir de allí, el
aire se estaba agotando. Entonces unos acordes de guitarra en el escenario y tu
voz ahí, todos aplaudiendo y gritando tu nombre. Logré entrar y ya no me
dejaste salir.
Así me gustaba recordarte. Así te
recuerdo, como si fueras una canción.
1 comentario:
Que bonita melodía la que acompaña este best-seller hecho historia ;)
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