miércoles, 18 de septiembre de 2013

Luces de otoño. Septiembre

Canillo.Andorra '13
No sé como hemos hecho para que el verano se haya escurrido entre los dedos. Este verano ha sido raro, ni siquiera he podido saborearlo como es debido. Ni siquiera recuerdo los días de playa porque casi no han existido, ni la luna desde tu ventana o las noches de estrella. Ni el amarillo de los días, encerrada entre las paredes de ese trabajo que me detesta en invierno y me seduce en verano, justo cuando debería estar descansando de un año agotador, pero no. No sé que le han pasado a los días de piscina y azul. Verde ven a mí. A las fotos de recuerdo de vacaciones, no sé que le ha pasado a mi móvil que no se ha acordado de retratarnos de viaje. Tal vez, es que no hemos tenido ocasión de viajar más allá de nuestra mente. De planificar para el año que viene. La parte positiva a lo negativo es que hemos podido compartir nuestro amor de más de cerca, te he visto bailar encima de un escenario y sentirme orgullosa por ello. Me he reencontrado con amigas que viven en paraísos lejanos. Hemos compartido días de cine y hemos culturizado nuestra visión y nuestra mente. He visto el verde de tus ojos brillar dentro de tu pequeño país. 
Tal vez, no haya podido disfrutar del verano en otras ciudades, ni perderme entre la multitud de una gran ciudad asfaltada o ver el mar desde mi ventana y sentirme libre. Pero he podido tenerte entre mis brazos más de sesenta días seguidos, es como si mi verano hayas sido tú. Y toda la gente con la que lo he compartido. Aquí, en mi ciudad. En esta pequeña ciudad (de la que a veces quiero escapar). 

Y ahora vuelven las rutinas, las rutinas que deberé inventar, que deberé buscar con una paciencia incansable, con esa esperanza que caracteriza a todos los que no dejan de buscar...Dejen paso al baile de colores y preocupación, a la reinvención de nosotros mismos o a la agonía de que no falte tanto para el invierno y el azul del frío.

4 comentarios:

SMSC dijo...

No me preguntes el por qué, pero todo el mundo opina lo mismo.
A mi también me parece muy extraño que se haya pasado el verano así de rápido, casi sin poder saborearlo, pero bueno, ahora viene la hermosa estación de otoño que, aunque venga cargada de rutina, seguro que nos sorprende :)

Alhy dijo...

Como pringada que lleva varios veranos seguidos sin veranear, en en sentido más clásico de la palabra, he aprendido que lo importante del verano, no es tanto escapar físicamente del lugar en el que vives, sino escapar de la rutina que conforma tus días. Leyéndote tengo la impresión de que si has "viajado" este verano ;)

Mis viajes empiezan ahora, con el festival de cine de Donosti :)

Kisses viajeros ***

Isabel Motos dijo...

¿Qué mejor verano que tener entre tus brazos a la persona a la que quieres? Ya habrá tiempo, seguro, para los viajes y para todos los planes trazados de tarde en tarde...

¡Me alegra volver a leerte! :)

Óscar Sejas dijo...

El verano se ha largado sin decir hasta luego aunque en mi caso ha dejado un pequeño regusto agradable. Me gustaría haber saboreado con más intensidad los momentos pero ya se sabe que lo bueno siempre acaba pronto...

En fin. Si fuimos felices volveremos a serlo. El invierno es como el verano pero con más ropa y más frío :-)

¡¡Salud!!